Desde nuestra fundación en 2014, hemos crecido para ofrecer educación desde Preescolar hasta Bachillerato. Nuestro currículo integra el arte, el movimiento, la música, la conexión con la naturaleza y el aprendizaje académico de forma viva y significativa. Todo en armonía con el Currículo Nacional Base de Guatemala y con los estándares de la educación Waldorf internacional.

Creemos que los niños aprenden mejor cuando se sienten vistos, valorados e inspirados. Por eso, nuestra propuesta honra la individualidad de cada estudiante, se adapta a distintos estilos de aprendizaje y promueve no solo el desarrollo académico, sino también el crecimiento emocional, social y vocacional, a través de nuestro Programa Integral de Apoyo al Estudiante.

Lo que nos distingue es nuestra comunidad cálida, inclusiva y participativa. Familias, maestros, alumnos, exalumnos y personal colaboran activamente en la vida del colegio y en los procesos de toma de decisiones. A lo largo del año organizamos festivales, excursiones, encuentros de formación para padres y espacios de voluntariado que fortalecen nuestros lazos y nutren nuestro crecimiento colectivo.

Brindar una educación holística y centrada en el ser humano, que respete la individualidad y el desarrollo de cada niño, y que fomente la creatividad, la responsabilidad y el pensamiento crítico para vivir con propósito.

Ser una comunidad educativa viva, enraizada en el bienestar integral, donde los estudiantes descubren un sentido profundo en sus vidas y se forman como ciudadanos del mundo, comprometidos con un futuro más justo, libre y sostenible.

Nuestro equipo docente se forma de manera continua en pedagogía Waldorf, tanto a nivel local como en colaboración con educadores internacionales. En 2023, con orgullo, graduamos a la primera cohorte de maestros Waldorf formados en Centroamérica, gracias a nuestro propio programa de formación liderado por Cynthia Hoven, directora de desarrollo y formación docente.